martes, 12 de junio de 2007

LA GRAN BATALLA DE LA MENTE


La pequeña mente gusta mucho de las luchas, las polémicas y las batallas. Luchar es una manera de ascender. Incluso sin saber hacia dónde, se procura un ascenso. Al éxito, pretendido por muchos, se le supone fruto de la lucha. A los logros se los piensa dignos de envidia y, por tanto, dignos de defensa. Incluso habiéndolo perdido todo, se considera la vida una valiosa posesión y uno se dispone a luchar por ella.

Cuando estamos en mitad de la neurosis adoramos la teatralidad. Preferimos entonces que el mundo sea un gran campo o jungla donde batallar y no se reduzca a una simple pista de baile.

2 comentarios:

verarex dijo...

Joaquin:
veo que has borrado tus comentarios de mi blog
Me extraña un poco...y realmente no entiendo qué puede haber sucedido.
Dado que solo vos mismo podés borrarlos (y yo...pero yo NO LO HICE) me gustaria saber si te ofendí en algo...o si se trata de un malentendido
Viniendo de una persona que manifiesta una gran vida interior, no puede menos que sorprenderme.

Dime tú...


VeRa

Joaquín García Weil dijo...

Hola, Vera.

Te escribo luego un correo.