viernes, 20 de julio de 2007

REFUGIO DE FRACASADOS


Si te comienzas a sentir más noble, si te representas avanzado en una senda de sabiduría es hora de que examines el juego de máscaras que todavía llevas en el zurrón. Si todavía te sientes débil es mejor que perseveres en tu propio engaño y conserves la ilusión de que avanzas hacia no sabes muy bien dónde. La realidad ya se encargará de ponernos en nuestro sitio, orientados hacia la luz verdadera. Pues la realidad es terca.

Hay quien huyendo de problemas sentimentales se refugia en la santidad, aunque la santidad no destruya ni el sentimiento ni las sensaciones. Hay quien huyendo de problemas económicos se refugia en la sabiduría, aunque sea sabio llamar cada cosa por su nombre y atender a las cosas tal cual son. Los hay también que huyendo de la ignorancia se refugian en el dinero, aunque este camino tiene muy difícil regreso. Por último, también hay quien huyendo del fracaso social busca vías soterradas de éxito religioso o mistérico. Etc.

Para que el engaño se produzca, es necesario tener algo que ocultar a alguien tras de alguna cosa. Por tanto, abandona toda preocupación: es imposible engañarse a uno mismo.

No toda respuesta ha de ser un sí o un no.

Confianza. Bondad no es autoinculpación.

Indaga bien en ti mismo las raíces de la confusión humana, esto podrá ser de gran ayuda para todos aquellos a quienes conoces.

2 comentarios:

Miguel Gómez Losada dijo...

por cierto joaquín, he llevado recuerdounarbol/ hasta vía muerta.

me he renovado en losada/ que lo he llamado -cada día-, puesto que en él mezclo trabajo y vida -como debe ser-

Carmen dijo...

Una semana de zambullidas

¡qué bien!

un saludo