miércoles, 18 de julio de 2007

CUERPO, SENTIMIENTO Y MEMORIA


Las emociones se imponen a veces sobre nosotros a nuestro propio pesar. También a nuestro propio pesar, si son gratas, se desvanecen.

Cada borbollón de sentimientos genera un chorreón de pensamientos sesgados según cada emoción. Es sabiduría atender a este proceso.

A su vez, es sabiduría contemplar el papel del cuerpo a lo largo de esta sucesión: cómo los ritmos orgánicos, las vísceras, los músculos y la postura corporal está ligada al sentimiento, y como el pensamiento los altera. El cuerpo es, en cierto modo, el espejo de nuestro estado emocional. Y nuestro estado emocional brujulea la generación de ideas y palabras.

Así un estado de ánimo decaído puede generar toda una ringlera de ideas y opiniones tristísimas acerca de nuestra vida, nuestros congéneres y el mundo, al tiempo que nuestro cuerpo se achaparrará doblándose la columna sobre sí, cerrando de este modo el pecho a una respiración fluida.

Por el contrario, una verdadera alegría, una verdadera aspiración, como el nombre indica, genera una buena bocanada de aire vientre abajo. Un sofoco es un ahogo.

Respira fuerte hasta los talones.

Creatividad.

Inspiración.

La emoción que asociemos en cada momento al recuerdo de una persona nos hará que recordemos de ella ciertos momentos descartando otros. Esta es la injusticia de la memoria. Es lo que nos produce que las personas con quienes nos une una cierta ligazón emocional puedan parecernos monstruos, sabios, o santos sucesivamente y sin concierto. Y todo este batallar de la memoria acontece dentro de nosotros, es ajeno a las personas o sucesos que utilizamos para nuestras reminiscencias o figuraciones.

El cuerpo además de ser espejo donde se refleja este proceso, es al mismo tiempo la puerta de salida al espiral de los pensamientos. Un primer paso hacia la serenidad es experimentar nuestro propio mandato sobre emociones e ideas. El cuerpo y nuestra concentración en él es precisamente el único anclaje que tiene la mente en su torbellino.

Quietud. Movimiento armónico.

No hay comentarios: